Sin darme cuenta han pasado 7 meses desde que publiqué la última pieza del Lab, todo un mundo teniendo en cuenta que uno de los objetivos de este blog era precisamente dar salida a estos pequeños proyectos. Podría echarle la culpa a la falta de tiempo (que no es que sea mentira tampoco), pero hay otro factor que influye mucho, y es el de la búsqueda del “siempre más difícil”, con lo que varios experimentos se quedan a medias por no pasar el filtro.
Suerte que de vez en cuando hago algo como Gomets que me recuerda que el nivel de la idea siempre prevalece sobre el nivel técnico. Una pieza puede ser atractiva, plástica o entrañable sin necesidad de código muy complejo.
Gomets es un experiencia no interactiva donde pequeñas redondas de colores (de ahí el nombre) se mueven, fusionan, repelen… formando diferentes efectos visuales. Todo el código se centra básicamente en movimientos elípticos jugando con parámetros como el ángulo, la velocidad o el radio.
También cuenta con un panel de opciones para configurar los comportamientos. Si se le dedica 5 minutos a investigar cómo funcionan se pueden encontrar combinaciones muy gustosas.
Y he de darle las gracias a mi mejor betatester, por sus consejos, por la paleta de colores, por el naming… media aplicación vaya! ;)
Puedes ver la pieza aquí.
[…] Complejidad != espectacularidad: no frustrarse buscando siempre lo más difícil; la idea prevalece sobre la técnica; ejemplo de algo fácil que me “llenó” más que experimentos más complejos: Gomets. […]