Después de pasar 12 años tocando únicamente PCs he decidido jubilar mi ordenador de sobremesa y comprarme un Macbook Pro de 15 pulgadas. Para alguien que ha sido un defensor a ultranza de Windows y que ha rajado muchísimo de los maqueros (jeje, no hay nada más fácil en el mundo que picar a un fanático de Apple), no es poca cosa.
No ha sido una decisión fácil, porque por la mitad de 1600 leuros te puedes comprar un Dell cojonudo, porque creía que no necesitaba un portátil sino un sobremesa, porque ya tengo una pantalla de 22 pulgadas y descartaba el iMac, porque lo encargué un día antes de la salida de Windows 7, porque me encanta FlashDevelop, Tortoise, LiveWriter…
A favor jugaba tener a mis propios mac-evangelizadores, Cay y Vicente, las ganas de aprender a moverme por Mac OS (no había tocado nada de nada), querer probar las maravillas que todo el mundo cuenta y este post de Joan Garnet, que acabó de darme el empujoncito ;)
Y desde el primer momento se aprecia qué supone tener un Mac: el packaging ya te hace sentir que estás manipulando un artículo de clase, los acabados son preciosistas, el teclado perfecto, el trackpad exquisito… Baste decir que antes de sacarlo de la caja ya tenía a varios compañeros a mi alrededor (alguno más expectante que yo!), que me tiraron fotos y que esa tarde me felicitaron como unas 15 personas (más que en mi cumpleaños!) xD
Y bueno, del sistema operativo no voy a descubrir nada nuevo porque soy el último en llegar, pero como resumen decir que a las pocas horas ya sabía que había acertado con la decisión. Todavía me extrañan varias cosas y echo en falta algún funcionamiento/programa de Windows, pero las mil y una características compensan sobradamente. Cuando pase un buen tiempo vendré a contar mis experiencias desde el punto de vista de programador flash.