llops blog

Pues si te lo perdiste fue una pena, porque vivir un Subflash es realmente una experiencia increíble.

Por si alguien a estas alturas no lo sabe, Los Talleres de verano Subflash es un evento que se realiza anualmente desde el 2003 en distintas ciudades de España. Como eje central hay conferencias de temática muy variada, y a partir de ahí se realizan todo tipos de actividades, desde partidas de ajedrez a fiestas por todo lo grande. Decenas de personas de distintos perfiles conviven durante 3 días en un ambiente inmejorable.

Esta edición 2010 ha sido mi primera vez y doy fe que no va a ser la última. Aquí va un visión muy particular de mi experiencia.

Nota: ya aviso que es un post laaaaargo y nada técnico (ni siquiera hay review de las charlas). Básicamente es un post para mí, para releerlo si alguna vez se me olvida todo lo que viví aquí.

El viaje

Marcos, uno de los principales motores que mueven Subflash, siempre dice que la aventura no empieza en los talleres, sino en el viaje de ida. Y tiene toda la razón. Así que le mandé un mail a mis amiguitos de Barcelona para que fuéramos juntos. Ahí fue cuando me enteré que ya lo tenían todo organizado y que no contaban conmigo. Por suerte para mí, en la frikineta en la que viajaba el grupo de la tarde les faltaba un sitio y yo llevaba coche, así que al final no les quedó más remedio que “invitarme” a ir con ellos. La expedición de la tarde estaba formada por Xavi, Joan, Elecash, Zguille, Javi (espabila con el twitter), Dani, Alfonso y un servidor.

Salimos to felices el viernes a las 17:30h como si fuéramos al Carrefour del Prat en vez de a Bilbao y no tuviéramos 6 horas por delante. Ya desde el inicio, Joan intentó perderme de vista por todos los medios: calaba el coche y luego salía fundiendo, iba cambiándose del primer al cuarto carril continuamente (la frikineta no tenía intermitentes…), se metía en el carril de salida de la autopista y en el último momento se incorporaba… (estaba claro que a pesar de que yo llevaba a dos de los suyos no tenían problemas en sacrificarlos por tal de librarse de mí). Jugándome la vida en varias ocasiones, conseguí no perderle el rastro. La verdad es que no había visto una conducción como la de Joan desde que estrenaron Mad Max.

Por suerte para mí (otra vez), a los 15 minutos paramos en una gasolinera y allí descubrieron que yo llevaba un TomTom, con lo que me dejaron ir delante y se dedicaron a seguirme. Nuestra vida continuó corriendo peligro, porque gracias a mi terrible interpretación del navegador me salí de la autopista y me metí en una nacional de dos sentidos llena de camiones asesinos. A los de la frikineta no les importó, porque por entonces ya habían acabado con 5 kilos de golosinas y llevaban un subidón de azúcar y de alegría considerable.

Previa parada en una gasolinera de IGay que disparó todo tipo de especulaciones, llegamos a Bilbao a las 12 de la noche, y aunque sólo nos quedaban 4 km para llegar al albergue, el camino era una locura y estuvimos dando vueltas durante una hora por lugares que le hubieran dado miedo al mismísimo Freddy Krueger. Llamamos a la gente del Subflash que ya estaban en el hotel, pero al saber que estábamos perdidos nos ovacionaron y colgaron. También llamamos a la recepción pidiendo ayuda, pero por desgracia habló Dani y se comunicaba con frases para la historia como: “sí, estamos como en una especie de pueblo…” o “a ver, si vamos dirección al mar, ¿dónde estáis?”. También nos colgaron.

La primera noche

Como acabamos llegando a la 1, obviamente nos perdimos la keynote de presentación. La mayoría de las personas se encontraban en el hall de la primera planta jugando a póker, charlando, haciendo el friki con sus cacharros o tomando unas birras (algunos lo hacían todo junto). Al ser mi primer Subflash apenas conocía a nadie, y como estaba poco sociable y muy cansado del viaje me retiré pronto a dormir. Por cierto, tuve la suerte de que me tocara en la habitación con Xavi, Joan y Guille, tres programadores de lo mejorcito que he visto.

La verdad es que la primera noche apenas dormí, básicamente por la emoción. No todo los días se comparte habitación con cracks como ellos. Para que os hagáis una idea, es como si coges a un actor de El Internado y lo pones a dormir con Bruce Willis y Michael J. Fox, ahí en gallumbos.

Ellos, en cambio, parece que dormían bastante a gustito.

Sábado mañana, las conferencias

Reinaba el buen ambiente en el comedor cuando llegamos a desayunar. Ahí ya empecé a socializarme y a conocer a gente del mundillo. Mola mucho poner cara a personas con la que hablas por internet o que sigues desde hace tiempo: nadie es como te lo imaginas. A ellos les pasaba lo mismo conmigo, y me costó mucho convencerles de que en las fotos no me quito las ojeras con Potoshop, que sólo había dormido poco.

El recinto de las conferencias estaba fuera del hotel, a un par de minutos. Una sala muy acogedora donde 60 y pico personas disfrutamos de la primera charla de la mano de Luis Adrián: Inteligencia Empresarial. Me gustó ver que las conferencias no técnicas tienen también cabida. Luis planteó una charla entretenida y fomentó bastante debate sobre las relaciones personales en el trabajo y cómo enfocar los problemas del día a día. Me gustó especialmente cuando alguien sugirió que de vez en cuando el programador debería liderar la cuenta. No pocos diseñadores temblaron ante tal idea.

Continuaron Joan y Andrés Cayón con Actionscript vs Javascript en Air 2. Fue una charla muy divertida, donde Joan jugaba el papel de cool con su Flex y Andrés de “el vecino que hace webs”, como el se definió xD Al final los dos conseguían los mismos resultados.

Sábado tarde, la conferencia

Pues no lo había comentado todavía pero yo di una de las charlas (fue uno de los requisitos para que Marcos me dejara asistir). Fue a las 16h, la hora perfecta para ir a echarse una siesta. Pero la verdad es que la gente se portó muy bien, vinieron todos y estuvieron muy atentos y participativos en la ronda de preguntas. Aunque había estado bastante nervioso durante todo el día por tener que hablar en público, la verdad es que me sentí muy cómodo y me gustó mucho la experiencia.

Al final, Xavi salió en representación de Adobe para preguntarnos qué nos gustaría ver en el futuro de la plataforma Flash y hubo un intercambio de opiniones animado. Bien por Adobe que nos escucha. Si yo fuera el Señor Adobe tendría muy en cuenta todo lo que se lo curra Xavi.

Eso sí, al llegar a la habitación le cambié el listado de peticiones por uno mío, con sugerencias como españolizar los nombre de los productos (Flex Grijander en vez de Gumbo, Flash Player Candemor en vez de Astro) o sustituir el canvas blanco de todos los programas por una foto de una gato. Además, el usuario podría enviar a Adobe fotos de sus gatos, compartir su Dreamweaver en Facebook y estas mandangas sociales. Ésta sugerencia creo que tiene posibilidades reales.

Sábado noche, la fiesssssta

Algunos valientes ya hicieron una avanzadilla por la tarde a la ciudad y el resto bajamos por la noche después de descansar un poco y cenar en el hotel. Hay que decir que eran las Fiestas Grandes de Bilbao, y como los de Bilbao lo hacen todo por diez, pues imaginaos el fiestón.

Por lo que me contaron, el resto de ediciones de Subflash no se hicieron tan cerca de una gran ciudad, así que fue una gran suerte estar al ladito y encima en feria mayor, porque nos lo pasamos increíblemente bien. Toda la ciudad era como una discoteca gigante, y ver a miles de personas en la calle charlando, bebiendo, riéndose y bailando no tiene precio. Además, todos los subflasheros llevábamos unas ganas de fiesta tremendas (claro, como estamos todo el año encerrados picando teclas…) y se notó: lo dimos todo hasta las tantas (síííí). La gente de Subflash es tan cojonuda que te sentías como si los conocieses de toda la vida.

Demasiadas anécdotas para explicar aquí, pero seguro que por Facebook, Twitter y demás irá apareciendo material gráfico que dicen más que mil palabras. ¡Atento peña!

Por cierto, para quién le interese, esta noche pude dormir. Xavi y yo tuvimos que hacerle unos ajustillos a Joan y, a partir de ahí, como la seda. Supongo que la cantidad de alcohol ingerida ayudó también algo.

Domingo mañana, las conferencias, foto oficial, comida y regreso

Contando que la gente fue llegando al hotel desde la 1 hasta las 6 de la mañana, en una diversidad de estados considerable, fue casi milagroso que estuviéramos el 98% de gente en la conferencia de las 10 de la mañana. Eso sí, esta vez sin desayuno y con la marca de la almohada pegada.

La primera conferencia corrió a cargo de Marc Palau, Lesmes y Mario (¿twitter?), y llevaba por titulo “Internet, hasta dónde llegan tus datos“. Contando que Lesmes no apareció hasta el final y los primeros minutos de Marc, yo no podía dejar de pensar “Chicos, hasta dónde llega vuestra resaca”. La verdad es que fuera coñas, fue una charla muy divertida con el hilo conductor de Marc, llena de imágenes cachondas y con el apoyo de Mario en los comentarios más técnicos. Al final de la conferencia, Lesmes dejó constancia de sus conocimientos contestando todas las preguntas.

Acto seguido, Raúl Jiménez y Marcos nos deleitaron con Froyo Bolsón, tu nuevo amiguito. Los pobres sacrificaron la mayoría horas de diversión de Subflash para poder acabar un ejemplo para quitarse el sombrero: una partida en tiempo real al Pong jugando cada uno con su Nexus. Además, cualquiera con un móvil o un ordenador se podía conectar al servidor para seguir la partida en su pantalla. Nos dejaron muchas otras joyas en forma de tips y de conversación. Ejemplo de sacrificio y entrega donde los haya.

Y ya para acabar, los patrocinadores, entre cachondeo y globos, nos obsequiaron con montones de regalos: camisetas, libros, juegos, packs de hosting, suites de CS5… Tremendamente generosos. Desde aquí, gracias a todos.

Y como no, la foto oficial del 2010, una comida para ir cerrando conversaciones y despedida emotiva con frases tipo “nunca te olvidaré” y decenas de abrazos.

Volvimos a Barcelona el mismo equipo que salimos, cansados, contentos, y hablando todo el rato de lo bien que nos lo habíamos pasado.

Resumen

Y después de este tochazo, resumen rápido: Subflash es el mejor festival que he visto en mi vida. A pesar del nivelazo de las conferencias, son una excusa. Lo importante es la calidad humana y ese sentimiento de estar 2 o 3 días lejos de cualquier preocupación, riendo a todas horas y ganando horas de vida.

Y si además te gusta la programación entorno a la plataforma Flash, estar rodeado de tanto crack, poder hablar con ellos de tú a tú y frikear un rato, no es un mal aliciente ;)

Me ha encantado poneros cara, conocer a todas esas personas que sigo y a aquellas que alguna vez han pasado por aquí. Elad, en su despedida, me comentó todo lo que se decía de mí debido a que casi nadie me conocía ni me había visto: llops en verdad no existe, llops es un snippet de código, los de barcelona no llegan porque llops se los ha comido… xDDD Creo que esto ya está solucionado ;)

Un abrazo gigante a todos los subflasheros y millones de gracias por todos estos momentos. ¡Nos vemos en Subflash 2011!

Nota: perdón si he confundido algún nombre o twitter, y siento no nombraros a todos. Cualquier rectificación es bienvenida.